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Magazine El Tangauta “Dos para el Tango” Entrevista 2006



Silvio Grand y Mayra Galante son desde hace diez años bailarines profesionales y docentes.

La mujer, apenas sugestiva, deja ver una de sus piernas, larga y contorneada. Una mirada termina por lograr su propósito. Él, esbelto y masculino, funde sus ojos allí donde su piel le indica. El encuentro entre los dos ya es inevitable. Se unen en un abrazo especial, casi una fusión, las piernas comienzan a moverse pero sin prisa, con movimientos entrecruzados. De fondo un tango convierte a este rito en el baile que hoy conmueve al mundo.

Silvio Grand y Mayra Galante son bailarines y docentes de tango. Nuestra música ciudadana representó el camino para llegar a un sueño en común: ser artistas. En su infancia, Silvio no aceptaba la música que sus padres escuchaban, pero en la adolescencia vivió el cambio

- Tal vez porque para comprender la poesía del tango hace falta cierta madurez, vivir ciertas experiencias, me refiero a identificarse con la melancolía, el romance, la bronca o las ganas de gritar por amor que están inmersas en la música tanguera. Escuché decir a Horacio Ferrer que el hombre llega al tango a los treinta años, porque es cuando sufre los primeros desencuentros amorosos. Primero me identifiqué con los tangos burlones y provocadores de la guardia vieja, después con Pugliese (entonces ya sabía bailar) y a partir de allí con todos los estilos y orquestas, incluso valoro el tango electrónico como búsqueda artística –

Empezar a bailar fue una decisión del destino

- Mi primer clase de tango fue con los maestros Mimí y Francisco Santapá. Saliendo de un entrenamiento de voley entré en un salón en el Club Oeste en donde pregunté cuánto costaban las clases de baile (yo prácticamente no tenía un Peso$) y un señor alto y elegante se me acercó y dijo: “Yo a la gente joven no le cobro, porque quiero que los jóvenes bailen y le den vida al tango”. En ese entonces no había muchos jóvenes bailando y creo que su gesto fue maravilloso. Otros milongueros que conocí con la misma calidad humana y hasta diría “visión de futuro”, fueron Kela y Héctor Pájaro, me iba hasta Valentín Alsina para tomar clases con ellos. Cuando me los presentaron Francisco me dijo: “Míralo bien a Pajarito, porque éste sabe”, refiriéndose a Héctor. Y en una clase en el club “El Labrador” de Valentín Alsina Tito Pajarito me dijo: “Vos dale bola a Francisco, que él sabe” – narra Silvio

Pese a ser bien porteña, a Mayra el tango también le llegó luego de la adolescencia, y le permitió terminar de definir su identidad

- No sonaba música de tango en las radios de mi casa y tenía un abuelito que me contaba chistes judíos pero nunca me cantó un tango. Sin embargo, gracias a mi locura por la danza, llegué a tomar mi primer clase en La Galería del Tango con Fernando Galera y Vilma Vega. Gracias al 2 x 4 empecé a sentirme orgullosa de ser argentina, empecé a querer y valorar mi país y su cultura. Podría decir que acercarme e involucrarme con el tango me acercó emocionalmente a mi país y su historia. Cuando era chica me lamentaba de que mis bisabuelos rusos hubieran elegido el barco que iba para Argentina y no el que iba para Estados Unidos, ahora estoy feliz de que haya sido así -

Su actividad no es una más en la guía de profesionales. La unión necesaria entre ambos crea un lazo muy íntimo que suele generar confusiones al público

- Después de vernos bailar la gente se desilusiona cuando se entera de que no somos novios, aunque siempre decimos que somos un “matrimonio artístico”. Pasamos muchas horas juntos y compartimos numerosas experiencias, no sólo del presente sino también de proyectos futuros. Nos elegimos como compañeros porque nos identificamos con una misma búsqueda, nos gusta eso que tiene el tango del abrazo, los sentimientos, la elegancia, la improvisación, en donde el hombre y la mujer cumplen cada uno su rol y juntos se complementan y enriquecen. Bueno… y porque Mayra es la única persona que me tiene paciencia – bromea Silvio

Consolidados como pareja artística, ocupan un lugar destacado en su ámbito. Su trabajo se reparte entre milongas, elencos musicales, publicidades, films, docencia y viajes al exterior. Su repertorio en las milongas está claramente seleccionado

- En nuestras exhibiciones no solemos bailar dos temas de una misma orquesta, de Pedro Laurens nos gusta bailar el arreglo de Amurado, nos impresiona su velocidad en las variaciones y su virtuosismo. De Miguel Caló nos encanta Saludos es una melodía dulce y elegante, perfecta para disfrutar en la improvisación. Otra orquesta buena para improvisar es Biaggi, por ejemplo en La Maleva, el tema transita por diferentes momentos. Primero es denso y a tierra, después tiene una variación ligera y ágil para terminar siendo melancólico. También utilizamos herramientas de la actuación, cuando bailamos Desde el Alma con el arreglo de Pugliese contamos una historia, por eso el vestuario es muy importante. Mayra usa un vestido blanco muy amplio y el baile es romántico y etéreo. La música tiene que ser acorde al vestuario y a la danza - sostiene Silvio

Formaron parte de los elencos de “Solo Tango, el show” y “Esquina Carlos Gardel”, experiencias que no solo son un trabajo sino también un aprendizaje. Compartieron giras y escenarios internacionales con ídolos del tango como Osvaldo Zotto y Lorena Ermocida, Maria Graña, y Roxana Fontan, entre otros.

- De los colegas se aprende, no solo sobre el escenario sino también cuando compartís lo cotidiano. Trabajar en grupo no es nada fácil, hay que tener lo objetivos propios muy claros y respetar los de los demás, no engancharse en la competencia, la envidia o en el chusmerío, que son tan frecuentes en el ambiente artístico – plantea Mayra.

- Trabajar sobre el escenario te da miles de satisfacciones, pero requiere mucho esfuerzo y responsabilidad, te exige tener siempre la energía y las ganas de actuar frente al público. Mas allá de tu estado de ánimo, sabés que el público espera que des lo mejor de vos, por eso también sos un actor. Como canta Freddy Mercury: El show debe continuar – agrega reflexivo Silvio.

Su profesionalismo les permitió ser seleccionados para publicidades de marcas internacionales como Bridgestone, Citybank y Telefe. Trabajar en publicidad les resultó una experiencia enriquecedora a partir de la relevancia que se le da a la imagen – que debe tornarse semejante al producto vendido – y la actuación por sobre el baile.

Un trabajo de primer nivel fue para ellos participar del film argentino Tango, un giro extraño de la directora Mercedes García Guevara. Cuando se presentaron en el casting la directora les planteó que se dejaran llevar por la música que iban a escuchar, la cual resultó ser una melodía de jazz. Improvisaron y resultó. “Listo, es exactamente lo que busco, no quiero que lo ensayen ni darles la música, quiero que improvisen”, les dijo

- Siempre nos gustó el cine y la publicidad, pero en particular destacamos como Mercedes supo transmitir la importancia que le dimos a los sentimientos que surgen en la escena en que estamos bailando. Nos pareció interesante haber participado en una película que muestra artistas jóvenes del tango, sobre todo porque todavía hay mucha gente que no tiene conciencia de cuanta juventud interviene en él. El film documenta una Buenos Aires muy realista con los cartoneros en la calle y eso se vió en el exterior - plantean ambos

La docencia en nuestro país y en el exterior es otra de las ocupaciones del dúo. Pese a que la ciudad de Buenos Aires es una fábrica de docentes de tango, Silvio y Mayra tienen un nutrido grupo de alumnos. Aun así, destacan su experiencia en países como Italia, Suecia, Suiza y Rusia. - Nuestras experiencias como docentes en el Viejo Continente nos demostraron que ya no existe ese dicho de que cualquier argentino que viaja a Europa es Gardel. Los europeos entienden mucho de tango, son estudiosos y exigentes con ellos mismos y con sus maestros – dice Silvio

El contacto con extranjeros verdaderamente interesados en el gotan les permitió conocer como la cultura de cada país se ve reflejada en el baile. Por ejemplo en Estocolmo muchas mujeres bailan el rol del hombre, no solo en la milonga sino también en las clases. Este fenómeno tiene relación con el lugar actual de la mujer en la sociedad sueca, donde alcanzó una independencia y nivel económico y profesional igual al del hombre. En Suiza atrae mucho la complejidad de los pasos y sus combinaciones. En cambio en Italia son más pasionales, les gusta el abrazo, la elegancia y la sensualidad.

En su arte este dúo resulta genuino al fusionar elegancia, juventud y sentimientos. Hombre y mujer se ofrecen el uno al otro en un abrazo, abrazo en el que participan el cuerpo, el alma y la música. Su baile es cálido, fluido, virtuoso, estético y representativo del tango argentino.

- Como buenos geminianos – porque cumplimos años el mismo día – somos curiosos e inquietos, por eso siempre estamos aprendiendo. Si bien nos gusta mantener un estilo tradicional y elegante, no por eso dejamos de incorporar y enseñar los avances técnicos del tango como danza. Vivimos una búsqueda por lograr un baile clásico pero lleno de plasticidad en los movimientos – define Mayra

- Para mi el Tango se escribe con mayúscula, significa una manera de expresarme, una identidad, una vocación, mi orgullo. Me dió y me exigió mucho, abarca muchas facetas de mi vida, tuve que dejar muchas cosas para poder dedicarme a esto pero también gané y gano mucho con él – concluye Silvio.

Internacional

El fenómeno del tango lo es en parte por haber trascendido nuestras fronteras. Además del lógico contagio en el resto de Sudamérica – con una presencia que se mantiene a lo largo del tiempo – Europa en particular vibra hoy con festivales, largometrajes, milongas, escuelas, etc. Silvio y Mayra tienen allí alumnos – como se dijo antes – dadas las reiteradas giras que han realizado. El pasado mes de marzo fueron invitados por el gobierno de la ciudad rusa de San Petersburgo para protagonizar el espectáculo Tango con las estrellas en el cual participaron también músicos de la orquesta estable de la Academia de Arte del Museo Hermitage, bailarines y cantantes líricos rusos. El evento tuvo lugar en el Capella Concert Hall, sala de conciertos en la cual han actuado importantes artistas internacionales como el tenor Luciano Pavarotti. Hasta hace algunas semanas los jóvenes estuvieron nuevamente en Rusia, luego de una gira que los llevó por Brasil y Letonia, realizando un show que constó de una sucesión de cuadros musicales donde interpretaron Desde el Alma y Milongueando en el ‘40 como solistas. En Brasil estuvieron en importantes teatros de las ciudades de Sao Paulo, Rió de Janeiro, Porto Alegre y Caixas do Sul, con públicos verdaderamente eufóricos. En Letonia se presentaron en el teatro “Rigas Kongresu Nama” que es uno de los mas grandes de Riga, la capital de este país europeo. La tierra de una de las más grandes revoluciones de la historia los recibió en el marco cultural de la Semana Argentina en San Petersburgo, donde ellos colaboraron con el jurado en la elección de los bailarines que se presentaran por Rusia en el Campeonato Mundial de Tango de este año en Buenos Aires. En comunicación exclusiva con El Tangauta los jóvenes aseguraron que ese país tendrá este año muy buenos bailarines. También dieron su parecer sobre la ciudad de San Petersburgo - Es única, tiene identidad propia, no se parece a ninguna otra ciudad europea. Llena de palacios imponentes, puentes levadizos y “Noches Blancas” (del 20 al 30 de mayo no oscurece de noche) emociona ver tanta belleza. Cada vez que venimos no dejamos de sorprendernos. Pero aun falta el evento mayor: viajaremos a Moscú para bailar en una gala especial en el Palacio del Kremlin - Junio 2006 Copyrights, El Tangauta Revista, autor Lisandro Gambarotta

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